Saliendo del
pueblo de Santa Ana en dirección Alájar por la
carretera, y a 1 kilómetro y medio, nos encontramos con
la ribera a nuestra derecha; a ésta nos conducirán
varios senderitos que durante todo el trayecto correrán a
ambos márgenes del río. La ribera transcurre
inicialmente mansa por un espeso bosque en galería de
nuevos álamos blancos, formándose en la superficie del
agua un suelo verde de algas en los remansos.
Posteriormente el sendero, ahora tan sólo en margen
derecha, permanece llano mientas el río desciende
bruscamente entre rápídos y cataratas de poca altura
unos metros debajo nuestra. Proseguimos por una garganta
cuyas paredes montañosas no están cruzadas por caminos,
sino ocupadas por el espesísimo sotobosque mediterráneo
de jaras, jaguarzos, retamas, aulagas, etc.
Nuestro itinerario termina cuando vemos que el río
sale de la garganta y así nuestro sendero se pierde al
llegar a un mirador natural. Deberemos volver
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